Flora

En la provincia de Antonio Raimondi existe una variada vegetación herbácea, solamente con las aguas fluviales. Esta vegetación herbácea conforma los pastos naturales, en las punas predomina el pajonal, la paja, el ichu y las gramíneas que sirve de alimentos al ganado. Además hay una diversidad de plantas medicinales, como la Escorzonera, Oreja de Venado, Culen, “Jacha anís” entre muchísimos mas; arbustos, tales como el Guarango, Quinual, Aliso, “Wuishllaj”, “Molle”, “K’arañuñumsha” que un arbusto extraño carece de hojas sus tallos son lisos de color grisáceo, “Patti” árbol grueso cuyas raíces se asemejan a las papas y se usa en la veterinaria, Tara, Lloque, se usa para hacer bastones, entre otros que aún subsisten, lamentablemente algunos están en extinción.

El Eucalipto que conforma grandes bosques y se usa en las construcciones, Penka, o “k’ara” de las hojas se sacan fibras para hacer sogas, y de su flor (maguey) que brota del centro y cuando crece es un tallo largo se usa en las construcciones. Están las de fruto silvestre y comestible como la zarza o “Shiraka” su fruto es un tipo de mora, “Pank’a mullaca” frutos redondos y dulces están encerrados en los sépalos, el Kapulí es un arbusto y sus frutas son como las guindas, Saúco o “Rayán” arbusto de flores blancas cuya infusión es para curar la tos y su frutos son racimos de moras azabaches. El “yacún” que es un tubérculo como la papa pero dulce y jugoso, no la cultivan crece tan solo por la bondad de la naturaleza en lugares estratégicos; están también las agresoras, como el “shilcu” o amor seco, cuyas espinas cuando están maduras tienen la propiedad de impregnarse en la ropa, la “ishanca” u ortiga que esta por lo general camuflada esperando a su victima para dejarle su veneno, el cual reacciona en la piel humana causando una severa inflamación, la “huajk’ra casha” arbusto de espinas largas y frutos venenosos. También estas espinosas pueden ser útiles, como el “ankuy casha” es un cactus con espinas largas y fuertes, sirven de “palitos para tejer” medias, gorros y demás. Y así la flora de la región es amplia, aun no he mencionado ni la mitad, pero no quisiera dejar de contarles de la flor de cantuta o “k’antu”, roja ella desbordante de hermosura; el “shok’umpa huaytita” es una florcita roja como una campanilla, la cual es codiciada tanto por abejas como por niños debido a su miel y el “rima-rima” de florcillas vistosamente amarillas que sonríen al caminante para hablar de el/ella ni bien termina de pasar.